Tarta “sangrante” de Halloween

Ingredientes:

Para el bizcocho Genovés (para un molde de 24-26 cm):

▪ 6 huevos

▪ 200 g de azúcar

▪ 1 sobre de azúcar vainillado o 1 cucharada de azúcar vainillado

▪ 220 g de harina de repostería

Para el almíbar con el que bañaremos el bizcocho al montar la tarta:

▪ 150 g de azúcar

▪ 120 g de agua

▪ 1 cucharada de azúcar vainillado

▪ 2 cucharadas de anís dulce

Para el fondant de nubes:

▪ nubes o esponjitas

▪ azúcar glass (siempre debe emplearse el doble de cantidad de azúcar glass que de nubes, es decir, si empleamos 100 g de nubes se utilizarán 200 g de azúcar glass)

▪ mantequilla

▪ regaliz negro (para detalles de los ojos y la boca)

Para el relleno de la tarta:

▪ chocolate negro fondant de postres

▪ mermelada de frambuesa

Elaboración:

Para comenzar, elaboraremos el almíbar que emplearemos para bañar el bizcocho Genovés del cual está elaborada la tarta. Es aconsejable que tengamos el almíbar preparado un día antes de que se vaya a utilizar.

Para ello, colocamos el azúcar, el agua, el azúcar vainillado y el anís en un cazo y lo ponemos al fuego. Llevamos la mezcla a ebullición, y en ese momento bajamos el fuego y la vamos vigilando para que espese. Necesitamos un almíbar medio ligero, ni muy espeso ni muy líquido. Cuando se alcance el espesor buscado, lo apartamos del fuego y lo dejamos enfriar. Lo guardamos en un tarro de cristal en el frigorífico hasta que lo utilicemos.

Ahora vamos a preparar el bizcocho Genovés. Con ayuda de unas varillas mezclamos los huevos con el azúcar y el azúcar vainillado hasta obtener una mezcla blanquecina. A continuación, vamos añadiendo poco a poco la harina previamente tamizada mediante movimientos envolventes.

Engrasamos un molde con mantequilla y colocamos en su interior la mezcla anterior, que se hornea 30 minutos a 170 grados. Una vez comprobado que el bizcocho está hecho con la ayuda de un palillo, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar. Una vez frío, lo cortamos en tres láminas iguales que nos harán falta para el montaje de la tarta. 

Este tipo de bizcocho es conveniente que lo tengamos preparado un día antes de que vayamos a rellenarlo.

Para preparar esta tarta hemos elegido a Jack Skellintong como personaje que dará forma a la tarta, ya que al tratarse de una tarta de Halloween, Jack es perfecto como representante de esta fiesta. 

El siguiente paso es preparar el fondant de nubes que en este caso es muy sencillo ya que sólo necesitamos un color, el blanco.

En las bolsas de nubes suelen haber nubes de dos colores, blancas y rosas. Pesamos la cantidad de nubes blancas necesarias. En este caso, nosotros empleamos 100 g de nubes para elaborar el fondant. Puesto que empleamos 100 g de nubes, usaremos 200 g de azúcar glass. Las nubes se colocan en un cuenco previamente engrasado con mantequilla. Nos mojamos las manos y salpicamos unas gotas de agua sobre las nubes y las metemos al microondas para derretirlas. Las calentamos a intervalos de 30 segundos para evitar que se quemen, las sacamos del microondas y las removemos. 

Una vez fundidas, vamos añadiendo el azúcar glass poco a poco y vamos mezclando con ayuda de una espátula. Cuando no podamos seguir preparando la mezcla de esta manera, nos untamos las manos con mantequilla para evitar que se nos pegue y continuamos incorporando el azúcar glass a las nubes fundidas. Amasamos hasta obtener una masa elástica que sea manejable. La envolvemos en papel film y la reservamos. Este fondant puede durar hasta 4 meses en el frigorífico. Cuando lo vayamos a utilizar, solo hay que calentarlo ligeramente en el microondas y ablandarlo con las manos, ya que con el frío endurece. 

Como ya tenemos todas las partes necesarias para montar la tarta, vamos a explicar como hacerlo. Lo primero es darle al bizcocho la forma que necesitamos para que nuestra tarta se parezca a este personaje. En este caso, nosotros empleamos una plantilla con un dibujo del personaje que queremos, Jack, del tamaño que necesitamos. De esta forma, podemos colocar la plantilla encima del bizcocho y recortarlo dándole la forma que buscamos. Cortamos las tres láminas de bizcocho a la vez, asegurándonos que las tres láminas tienen el mismo tamaño. 

La capa inferior del bizcocho la colocamos en un plato o una placa adecuada para poder manipularla y la bañamos con el almíbar que teníamos reservado. Una vez bañado, colocamos encima una capa de mermelada de frambuesa. Tapamos con otra capa de bizcocho de las que teníamos cortadas, lo empapamos con almíbar y untamos con mermelada de frambuesa nuevamente.. Tapamos con la última lámina de bizcocho. Esta última lámina no la bañaremos en almíbar para evitar que el fondant, que ira encima de ella, se estropee. Cubrimos toda la superficie de la tarta y los laterales con el chocolate negro para postres que previamente habremos fundido en el microondas, que ayudará a que el fondant de nubes se pegue adecuadamente a la tarta. 

Una vez hecho esto, dejamos la tarta reposar hasta el día siguiente para poder manipularla sin miedo a que se desmonte. 

El siguiente paso es empezar a decorar la tarta para que tome el aspecto del personaje que hemos elegido. Para ello, cogemos el fondant y lo extendemos con un rodillo lo más fino posible que nos deje manipularlo sin que se rompa. Es conveniente que untemos el rodillo con un poco de mantequilla para evitar que el fondant se pegue cuando lo estemos extendiendo. Una vez extendido lo colocamos sobre la tarta con cuidado para que no quede aire entre la tarta y el fondant. Lo alisamos con la ayuda de una espátula o pala y cortamos el sobrante que quede en la base de la tarta. 

Para dibujar los ojos y para la boca hemos utilizado regaliz negro en tiras, cortado, dándole la forma adecuada que debe tener y pegándolo con la ayuda de un pincel mojado en un poco de agua. 

Como hemos comentado en otras ocasiones este tipo de tarta es conveniente que la conservemos en el frigorífico hasta el momento que vayamos a tomarla porque el fondant se reblandece con el calor y los colores podrían mezclarse y estropear la decoración. 

Cuando cortemos esta tarta, veremos como la mermelada de frambuesa cae, simulando una tarta “sangrante” que contrasta con el negro del chocolate para postres que la recubre y el color claro del bizcocho, dando un aspecto perfecto para celebrar Halloween.